Sabemos que hemos vivido en la mejor de las Edades posibles para el ser humano: hemos podido controlar el clima y las horas de luz, dominamos ya el número exacto idóneo de calorías que cada ser vivo necesita para lograr una vida próspera y feliz y vencimos todas las enfermedades bacterianas, aumentando en un cien por cien la esperanza de vida de todos los habitantes del planeta. 

 

Una mejora tal en la calidad de vida del planeta no se había logrado desde hacía hoy exactamente dos mil años, cuando nuestros ilustres antepasados superaron las barreras del espacio físico para llegar a nuevas tierras habitadas y pudieron recuperar los saberes de las mayores y más sabias Civilizaciones del que llamaron "Antiguo continente"...

 

Pero nadie nos había avisado de las consecuencias de nuestro ansia de ser como dioses... Ni siquiera ellos lo vieron venir...