Lorenzo Montti, capitán con acceso a la Maestría, acerca los planos de los Sectores al comandante. Sandro Bado se ha marchado al Laboratorio Central, a la espera de los informes sobre los tanques de energía que aún queden intactos y calcular cuántos de estos serán necesarios para sus máquinas interestelares.
- Gracias, Lorenzo -dice el comandante a su colaborador; juntos se han visto en situaciones graves, aunque no tanto como esta-. Bien, señores -dice a sus dos capitanes-, esto es lo que vamos a hacer: cuatro naves de reconocimiento se dirigirán a los Sectores Uno, Dos, Cuatro y Cinco, en busca de civiles que hayan resistido el ataque y con el objetivo de localizar restos y los tanques de energía. Un escuadrón de reconocimiento, acompañado por dos cazas, sobrevolarán el Sector Tres, para cerciorarnos de la situación y con los mismos objetivos.
- Leonard, yo pilotaré uno de sus cazas -responde, decidido, Rideni.
- No, es mejor que te quedes en el Puesto de Mando y dirijas desde aquí a ese escuadrón: su misión será la más delicada, ya que el Ejército Rebelde anda todavía por allí. El Bastión Norte se encuentra señalado en el mapa con una luz naranja; el Tanque de Energía Central se encuentra allí. Si es preciso, tus cazas y escuadrones se dirigirán posteriormente allí mientras comenzamos la Operación Ganímedes desde el Laboratorio Central. ¿Entendido? -termina, mirando seriamente a sus acompañantes.
- Entendido, señor -dicen los dos, al unísono-. Ya estamos mandado las órdenes oportunas.