La reunión de las Compañías.

Desde los tiempos del Gran Cataclismo, cuando las Tierras Exteriores fueron asoladas, el Oráculo no se había pronunciado, quizá para que los Hombres aprendieran otra vez -una vez más- a comenzar de nuevo. 

 

Los siervos del Brujo Oscuro fueron aniquilados, siendo enviados al Vacío por los Héroes, que lucharon ayudados en las Compañías por los Altos Hijos de Erwyn y los Fuertes de Thaudu. Todos sufrieron la pérdida de seres queridos, pues en las filas del Brujo Oscuro se habían cobijado gentes de toda estirpe, magia y condición. 

 

Sólo la Casa de Winterflame salió indemne, protegida por su don especial para sanar Dragones: la Noble Familia de Dra'ka, el Rey Dragón, supo recompensar los cuidados que durante generaciones habían recibido en el Bosque Verde...

 

Pero ahora es el tiempo en el que el Oráculo se ha manifestado de nuevo en el Valle del Silencio. Y la Dama Blanca cumple, una Era más, la misión que le ha sido encomendada. Siguiendo sus órdenes, se han enviado mensajes a todos los rincones de las Tierras Interiores, buscando a los descendientes de los Héroes, que permanecen ocultos, sin saber siquiera su condición.

 

Porque el Brujo Oscuro ha regresado...