El mensaje de la Dama Blanca
Las distintas Compañías van regresando poco a poco al Valle del Silencio, donde distintos siervos del Oráculo les van indicando dónde poder descansar tras el largo viaje que cada una de ellas ha realizado: las Tierras Interiores son extensas, pero por motivos de seguridad han tenido que desplazarse a lo largo de varias jornadas andando, escondiéndose a veces en los bosques o cuevas del camino, mientras iban llegando noticias de la presencia de siervos del Brujo Oscuro en cada una de las Siete Zonas.
Convocados en la Sala de Armas del Oráculo, se arrebujan en sus mantos de viaje y se acercan, poco a poco, al centro de la habitación, donde un fuego anaranjado apenas dispersa la penumbra y da algo de calor... Obedientes, conscientes de que han sido elegidos para una misión de la que hablarán las Crónicas, miran de reojo los brillos dorados y plateados de los escudos de aquellos que les precedieron, mientras escuchan a la Dama Blanca.
- Hermanos. Hermanas -comienza ella-. Es deseo del Oráculo que seáis felicitados por la labor de exploración que habéis realizado durante largas jornadas en las Siete Zonas. Vuestros informes y mapas han llegado hasta nosotros y han sido debidamente examinados. Aquellos siervos del Brujo Oscuro que han sido localizados están siendo en este momento perseguidos por servidores del Oráculo adiestrados en los secretos de las Escuelas de Hechicería...
Un murmullo se extiende, leve, desde el fondo de la sala, sin atreverse a convertirse en un sordo clamor: es de sobra conocido por todos el poder que se otorga a los Novicios Blancos y a las Hermanas Blancas, enseñados a lo largo de años para cumplir con la misión que el Oráculo les encomiende una sola vez en su vida. Un temor reverencial se percibe en la audiencia...
- Hermanos, hermanas -prosigue-: nuestro amado Rey Dragón va a regresar. Es deseo del Oráculo que así sea y el Brujo Oscuro sea finalmente vencido para restaurar la paz a las Tierras Interiores. Muchos de vosotros habéis demostrado altos niveles de osadía, lo cual será recompensado a su debido tiempo. Vuestra misión es ahora preparar la vuelta al Salón del Trono de Dra'ka, a la espera de que las luces de Alto Tenebroso anuncien su presencia. Por eso el Oráculo os permite trabajar durante unas jornadas a la luz de la Biblioteca del Valle del Silencio; cuando esas jornadas terminen, solo algunos de vosotros estaréis preparados para estar ante la presencia del Rey Dragón...