Tu nave sobrevuela el Sector Tres.
El panorama es desolador, tal como el comandante Vermer había anunciado a Lorenzo Motti y Andrea Rideni: sólo han resistido en pie algunos edificios, pero prácticamente ya irreconocibles. El sensor de movimiento de la nave indica que no hay ningún civil en las inmediaciones de la réplica del Palacio Pitti; el indicador de calor comunica que todos los tanques de energía han sido totalmente destruidos.
La réplica de la otrora impresionante puerta del Baptisterio de la Catedral de Florencia, mandada hacer a escala exacta de la original de hace dos mil años ha quedado reducida a escombros, y dado el efecto catastrófico de los rayos biónicos supones que el antiquísimo cuadro de Ginevra Benzi ha sido destruido en su totalidad.
Realizas rápidamente el informe de situación, el análisis de los restos y envías un mensaje al Puesto de Mando con todo; este último, por si acaso, lo envías cifrado.